viernes, 30 de julio de 2010

Capitulo # 5

HOOLAAA MISS PLECIOSASSS xD
AH SI BUENO EEMM VEAMOS... TENGO KOSAS X DECIRLESS
LES TRAIGO KAPI XK ESTOY EMM ¿KONTENTA? SI BUENO KREEO
JAJAJAJA NO ME KEDE EN MI ESKUELA DE PREFERENCIA PERO PSS YA NIMODO
JAJAJAJA YA SERA PARA LA OTRAA MUAJAJAJA
AAHHH SII APARTEE OSS AVISOOO EL KAPI TIENE SOUNDTRACK Y ES

THAT SHOULD BE ME - JUSTIN BIEBER

AHH SI LO SEE KE EL ES ASII BIEEN FRESOONN
PERO REALMENTE LA KANCION KEDA KON LO KE OSS PRETENDOO DECIR
BUENO PUES YAAA A LLORAR A MI FRIAA HABITACIONN
AAAHH SIII JAJAJAJAJAJAJA
SI SI BUENO YA A LEER SE HA DICHOO

KIIIIEROOO KOMENTARIIIOOSSS n_n



Capitulo # 5

// Narra Mili //


Nuestro destino… México. Estábamos en el Aeropuerto y dentro de no mucho estaríamos abordando el avión correspondiente para poder llegar a nuestro nuevo hogar (por así llamarlo). Suspire casinamente y cerré los ojos mientras que poco a poco recargaba mi cabeza en la pared que se encontraba tras la silla en la que me había sentado. Me sentía aturdida y quizá un poco nerviosa. Nunca me había gustado subir a un avión, me inquietaba de sobremanera el saber que estaba a miles de kilómetros del suelo. ¡Joder! Otra vez no… Una vez más me sentía aterrorizada y eso que aun no habíamos abordado la maquina esa a la que tanto miedo le tenía.

Abrí los ojos de golpe y enderece la cabeza para encontrarme con la mirada extrañada de mi novio frente a mí. Le sonreí tímidamente y el me devolvió el gesto un poco mas confiado. Derepente estiro su mano tratando de alcanzar la mía y yo fruncí el ceño sin entender el porque de su movimiento.

- ¿Por qué esa carita? – Pregunto mi novio con una sonrisa traviesa en el rostro
- ¿A dónde quieres llevarme? – Interrogue y el sonrió mas ampliamente acercándose inmediatamente a mi oído
- No es a donde tú crees – Dijo en un susurro y una risita escapo de su garganta. Después se irguió para regresar a su postura anterior y volvió a estirarme su mano
- ¿Entonces? – Volví a cuestionar con las cejas enarcadas
- Es hora de abordar el avión ¿Qué no escuchaste? – Inquirió y yo solo me limite a negar lentamente con la cabeza.

En un movimiento pausado pero certero me incorpore de mi asiento. Sacudí un poco mis ropas, resople por lo bajo y tome de la mano a Tom quien aun la tenia estirada para poder agarrarme. Voltee a mi alrededor y cual fue mi sorpresa al ver que no había nadie mas en el lugar, solamente Tom y yo.

- ¿Dónde están todos? – Pregunte y el rasco su cabeza mientras volteaba a su costado para inmediatamente regresar su mirada a mi
- Creo que ya han abordado el avión y si no queremos tener problemas es mejor que nosotros también lo abordemos – Asentí con la cabeza y comenzamos a caminar

Sentí como si alguien me observara y no pude evitar voltear a ver atrás de mí en un movimiento rápido. Pero note que el lugar seguía tan solitario como la habitación que me esperaba en México. Tom me giro la cara para poder verme directamente y frunció el entrecejo. Quizás mi repentino movimiento lo había asustado.

- ¿Pasa algo? – Pregunto y yo voltee una vez más a mis espaldas
- Es que… creí que…
- ¿Creíste que? – Pregunto mi novio aun con el ceño fruncido y yo negué frenéticamente con la cabeza
- No, nada – Seguí caminando

Llegamos a la puerta de la asquerosa maquina voladora. Me detuve en seco y me debatí en si entrar o no. Aunque igual lo que decidiera en ese momento no importaba mucho. Al final tendría que abordar, no había de otra. Mi novio que iba tras de mi se acerco un poco mas y me abrazo por la cintura recargando su barbilla en mi hombro y hablándome al oído. Haciéndome estremecer hasta lo inimaginable.

- ¿No piensas entrar? – Interrogo y yo ladee mi cabeza solo un poco para poder verle
- Sabes que me aterrorizan estas cosas – Musite en tono serio y el clavo un pequeño beso sobre mi mejilla
- Lo se, pero es necesario que subas, porque caminando no llegarías ni en un año – Inquirió para después soltar una tremenda carcajada que hizo que me alejara considerablemente de él. Me había aturdido un poco su risa tonta e inesperada. Lo mire furibunda y mi rastudo solo sonrió acercándose una vez hacia mi
- Vez, no era tan difícil que entraras al avión – Dijo y me abrazo fuertemente provocando que yo también lo abrazara y viera como una de las azafatas cerraba lentamente la puerta del avión
- Es mejor que nos vallamos a sentar – Susurre y el asintió

Esperaba sentarme sola, en realidad necesitaba tiempo para mí. No es que me incomodara la presencia de Tom al contrario me hacia sentir que no estaba sola y eso realmente me encantaba pero como cualquier persona quería pensar y meditar las cosas que pasaban en mi vida. Me acerque a uno de los muchos asientos que estaban desocupados y me senté justo a lado de la ventana. Pude observar como Tom pasaba de largo del lugar en donde se encontraba su hermano y se acercaba hasta donde estaba yo. Torcí la boca en un extraño gesto de inconformidad y reproche total.

- ¿Qué? – Cuestiono mi rubio a escasos metros de donde me encontraba
- ¿No piensas sentarte con Bill? – Pregunte y el negó – Tom, te agradezco que quieras sentarte conmigo, de verdad es algo que me hace sentir bien – Musite y el se acerco al asiento que estaba junto a mi y me miro atentamente
- ¿Pero…?
- Pero él es tu hermano Tom, no puedes dejarlo de lado por mi ¿Entiendes? Sabes que amo que te sientes conmigo cada vez que salimos, adoro que siempre estés tan al pendiente de mi, pero debes tener en cuenta que él – Señale con delicadeza hacia el lugar donde se encontraba Bill – tiene sentimientos y ten por seguro que le duele que lo hagas tan de lado como lo has venido haciendo desde hace tiempo – Musite y el asintió incorporándose de su lugar para después retirarse de donde estaba, no sin antes regalarme un tronado beso en la coronilla

Expulse ruidosamente el aire contenido en mis pulmones y eché una vez mas la cabeza hacia atrás, recargándola en el respaldo del asiento. Gire mi cara viendo de lleno hacia la ventana que me hacia admirar la velocidad inconcebible a la que iba el avión para poder tomar vuelo y comenzar a elevarse por los aires. Apreté fuertemente los ojos por no se que tiempo y para cuando los abrí pude ver nubes y mas nubes através del cristal. Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza por el vértigo tan grande que azotaba con furor mi cuerpo y comencé a frotar mis manos, la una con la otra para poder tranquilizarme aunque sea un poco.

Saque mi celular del bolsillo de mi chaleco y puse los auriculares sobre mis oídos. Tenia que distraerme en algo si no quería volverme loca por el pánico tan terrible del que era victima mi cuerpo y mi mente. Pulse play y una canción muy peculiar comenzó a sonar “One Time” de Justin Bieber.

Aun me preguntaba como es que traía una carpeta repleta de canciones de ese niñato al que yo tanto había criticado. Era curioso, jamás lo había escuchado y aun así lo juzgaba como un juez lo haría ante un acusado, pero después de haber escuchado “That should be me” de este mismo interprete, había descargado como desesperada todas las canciones grabadas y por grabar del tal Bieber.

[Flash-Back]

- Y te dejo en sus manos, confío plenamente en que el te sabrá hacer feliz – Musito Bill tratando de que no se le quebrara la voz nuevamente
- Pero… - Intente reprochar pero el poso su dedo índice sobre mis labios
- Es lo mejor – Inquirió y camino hacia la puerta de la habitación, dejándome parada en medio de la misma. Cuando estuvo frente a la puerta de madera barnizada en color blanco tomo el pomo entre sus manos y volteo a verme por última vez. Una lagrima resbalaba por su mejilla y yo sentí mi corazón partirse en miles de diminutos pedazos al verlo de tal manera y mas que eso al verlo partir de mi lado. Le mire dolida y en menos de una milésima de segundo ya tenia la mirada puesta sobre el piso. Me rehusaba a verlo, me rehusaba a aceptar que este era el fin. – Princesa – Le escuche decir con la voz quebrada, provocando que yo levantara instantáneamente la mirada y la posara sobre sus ojos enmarcados en sombra negra que a estas alturas ya estaba algo corrida. Le mire fijamente y tuve que apretar los labios para no comenzar a llorar. No quería que se fuera ¡No quería! – Ese debería ser yo – Musito y salio de la habitación.

Las lágrimas no se hicieron esperar y escaparon de mis ojos como si estos fueran ríos desbordándose. Sentí mis piernas desfallecer y enseguida de esto el frío y duro mármol pegar fuertemente contra mis nalgas. Gemí ruidosamente mientras seguía llorando. Bill era mi perdición y ahora que él se había ido me sentía en un frío y vacío callejón oscuro. De donde muy seguramente nunca podría salir. Entonces escuche el vibrar de lo que seguramente era mi celular sobre la cama. Como pude me levante para enseguida dejarme caer de trasero sobre la cama. Tome entre mis manos el aparatito color plata y abrí la tapa para encontrarme con el aviso de “Tiene un mensaje nuevo”. Con la manga de mi suéter limpie las lagrimas que empañaban mi vista y al mismo tiempo apreté el botón correspondiente para que el dichoso mensaje apareciera justo frente a mis ojos.


“Presiona play en el DVD y observa atentamente”


Era lo único que decía. Presione una tecla para poder ver de quien era el mensaje y no pude evitar gimotear cuando vi que la persona que lo enviaba era nada mas y nada menos que mi príncipe, ese que había abandonado a su princesa para dejarla a merced de su propio hermano. Trague saliva pesadamente y con la mano temblorosa tome el control remoto del DVD que se encontraba sobre el buró que estaba justo a lado de mi cama. Me acomode sobre la cama y presione play. La televisión se encendió por si sola cuando el reproductor le envió la señal.

[[[NOTA: PONER AQUI LA CANCIÓN “THAT SHOULD BE ME” DE JUSTIN BIEBER]]]

Una extraña canción comenzó a sonar y seguida de esta comenzaron a aparecer un sin fin de fotos. De él conmigo… mías con su hermano. Sentí mi corazón latir vertiginosamente y sin poder evitarlo mi cuerpo empezó a temblequear otra vez. Me sentí una completa estúpida, lo había arruinado todo. Esos momentos tan perfectos que se reflejaban en todas aquellas fotos que nos habíamos tomado con tanta ilusión, ahora no eran mas que recuerdos… hermosos recuerdos que me hacían sentir la peor basura de todo el mundo. Quería apartar la vista de la Tv. y casi estuve a punto de hacerlo, pero algo me detuvo.



That should be me
[Ese debería ser yo]

Holding your hand
[Sosteniendo tú mano]

That should be me
[Ese debería ser yo]

Making you laugh
[Haciéndote reír]

That should be me
[Ese debería ser yo]

This is so sad
[Esto es tan triste]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo]

Feeling your kiss
[Sintiendo tu beso]

That should be me
[Ese debería ser yo]

Buying you gifts
[Comprándote regalos]

This is so wrong
[Esto esta tan mal]

I can’t go on
[No me puedo ir]

Do you believe
[Hasta que creas que]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo]


You said you needed a little time
[Tú dijiste que necesitabas un pequeño tiempo]

From my mistakes
[Por mis errores]

It’s funny how you used that time
[Es divertido como usaste ese tiempo]

To have me replaced
[Para reemplazarme]

Did you think that I wouldn't see you?
[¿Creías que no te veía?]

Out at the movies
[¿Saliendo del cine?]

Watch doing to me
[¿que me estas haciendo?]

You’re taking him where we used to go
[Lo estas llevando a donde solíamos ir]

Now if you’re trying to break my heart
[Ahora bien, si estas tratado de romper mi corazón]

It’s working cause you know
[Esta funcionando por que sabes]

That should be me
[Ese debería ser yo]


Y era cierto… ese debería ser él, pero lamentablemente no lo era y eso… no podía cambiarlo. El corazón se me contrajo una y otra vez por los constantes hipos de los que era victima gracias a mi por de mas lastimoso llanto. Las fotos, los recuerdos, los sentimientos seguían pasando frente a mi, descarados y prepotentes, tanto que me intimidaban gracias a su gran belleza, porque si, todos y cada uno eran tan bellos como una joya misma. Me deje caer al piso una vez más y acune entre mis brazos a mis piernas enterrando entre mis rodillas mi cara. Quería desaparecer y olvidarme de lo que estaba pasando. Quería ser otra persona y por estúpido que suene quería y deseaba con toda el alma, jamás haber conocido a los Kaulitz, porque de esta forma no me estaría atormentando por todo lo ocurrido.

That should be me
[Ese debería ser yo]

Holding your hand
[Sosteniendo tu mano]

That should be me
[Ese debería ser yo]

Making you laugh
[Haciéndote reír]

That should be me
[Ese debería ser yo]

This is so sad
[Esto es tan triste]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo]

Feeling your kiss
[Sintiendo tu beso]

That should be me
[Ese debería ser yo]

Buying you gifts
[Comprándote regalos]

This is so wrong
[Esto esta tan mal]

I cant go on
[No me puedo ir]

Do you believe
[Hasta que creas que]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo]

That should be me
[Ese debería ser yo…]


[Fin Flash-back]



Si, bueno… un recuerdo difícil de superar, mas no imposible. Sonreí y negué con la cabeza. Sabia que no me hacia bien recordar ese día y sin embargo lo seguía haciendo cada que me encontraba sola. Limpie una lágrima traviesa que había escapado de mi ojo derecho y mire nuevamente hacia la ventana. Suspire y abrí mi celular para ver la hora… ¡Genial! Las 9:00 A.m. y nuestra llegada a México estaba estimada entre las 12:00 y 1:00 P.m.… Aun quedaba un largo viaje por recorrer y lamentablemente mi paciencia no era tanta como para soportar tantísimo tiempo.

Tendría que arreglármelas para aguantar las 3 o 4 horas que quedaban de viaje y aunque la música lo hacia menos pesado, la inquietud que me caracterizaba no ayudaba en nada. Cerré los ojos y me recargue a mis anchas en el respaldo del asiento, dispuesta a sumergirme en mis pensamientos o a dormir si es que se daba el caso, pero una mirada penetrante me hizo sentir incomoda, al grado de tener que abrir nuevamente los ojos. Esperaba encontrarme a Tom frente a mi, sino es que a Gus o a Georg, incluso a Bill, pero una vez mas frente a mi no había nadie, ni a mi lado, ni atrás. Todos seguían en sus respectivos asientos y las azafatas ni hablar, ellas no se habían aparecido en lo poco que llevábamos de viaje.

Pero entonces ¿Por qué sentía que alguien me observaba? ¿Acaso serian delirios de persecución? Por dios… eso era imposible, no estaba tomada y mucho menos drogada como para sentir tal cosa, pero si no era eso ¿Entonces que?

Una vez más le reste importancia y regrese a mi posición anterior. Realmente quería dormir y este era un buen momento para hacerlo, porque al menos durante las próximas 3 horas seguramente nadie intentaría despertarme. Es mas, me atrevía a apostar todo el dinero del mundo que todos los demás o si no todos al menos la mayoría harían lo mismo que yo… dormir durante todo el camino o quizás parte de el.

Deje que la música pacifica y tranquila me arrullara, hasta que por fin sucedió. Los parpados comenzaron a pesarme más de la cuenta y estuve segura que de un momento a otro perdería el conocimiento de las cosas. Para poder dormir placida y tranquilamente.

No tarde mucho en despertar, las turbulencias que estaba sufriendo el avión ayudaron a despertarme, pero mas que eso, lo que provoco que yo regresara al mundo de la realidad total fue el vibrar de mi celular… Aun tenia puestos los auriculares y en este preciso momento comenzaba a sonar “Flowers for a ghost de Thriving Ivory”. Una canción por demás preciosa y que me traía muchos recuerdos bonitos de cuando era una simple adolescente de 15 años. Los años habían pasado y ahora estaba a pocos meses de cumplir los 19 y aunque no le tomaba mucha importancia, a veces me daba miedo. Me daba terror comenzar a ser una mujer madura. Pero igual, eso no importaba, aun faltaba tiempo para comenzar a serlo y mientras tanto yo seguiría siendo la misma chiquilla traviesa que había acostumbrado a ser desde pequeña.

Presione una tecla cualquiera de mi móvil y un mensaje por vía bluetooth se hizo presente en la pantallita encendida del aparatito que tenia entre manos.

“Te amo”

Me reí discretamente, no hacia falta ver de quien era el dichoso mensajito. Estaba mas que claro que el responsable de esas dos palabritas era Tom. Me recorrí apenas un lugar para quedar sobre el asiento que estaba junto al pasillo e incline mi cabeza para poder ver a Tom, que estaba por lo menos 5 asientos adelante y a la izquierda de donde yo me encontraba. Como era de esperarse él también estaba a medias volteado sobre su asiento, tratando de verme aunque sea un poco. Le salude con la mano, agitándola varias veces y sonriéndole a la vez, Tom me devolvió el gesto e hizo el ademán de mandarme un beso por los aires y como decidí seguirle el juego hice como si atrapara ese beso con una de mis manos y lo lleve hasta el pecho (A la parte donde se supone esta nuestro corazón) sonreí una vez mas y gesticulando con la boca le dije “Te amo” y mas que por compromiso lo hice porque fue lo que mi corazón me pidió.

Suspire y regrese nuevamente a mi lugar. Mire por la ventanilla y con mucha fuerza de voluntad me acerque a escasos centímetros de ella para poder mirar hacia abajo. Mas que miedo me causo un poco de gracia el ver como todo era tan pequeñito, las personas parecían hormiguitas y las casas apenas un bultito de arena levantado por el suelo. Me reí un poco y por un momento el miedo desapareció, cosa que obviamente me hizo sentir tranquila. Pero como un buen momento no dura toda la vida este pronto termino gracias a las malditas turbulencias que experimentaba el avión. Trate de tranquilizarme, pero era realmente miedosa cuando se trataba de estas cosas. Apreté con todas mis fuerzas los ojos, como si de eso dependiera mi vida y trate de tranquilizarme, pero no sirvió de nada. Las jodidas turbulencias se hicieron mas fuertes a cada segundo y estuve casi segura que el avión se vendría abajo y junto con el todos nosotros.

El avión se seguía moviendo turbulentamente y el miedo comenzó a dominarme, las manos me empezaron a temblequear y la desesperación se hizo presente. Tenía ganas de levantarme de mi lugar e ir a la cabina para pedirle al conductor que aterrizara, quería bajar de una vez por todas de ese maldito invento al que tanto odiaba. Pero sabia que no era lo apropiado y precisamente por eso fue que me quede sentada en mi lugar. Adopte mi cuerpo en posición fetal y hundí mi cara en mis rodillas. Las lágrimas no se hicieron esperar, los movimientos cada vez se hacían más bruscos y yo… no podía hacer nada.

Gemidos y más gemidos se adueñaban de mi garganta y sinceramente yo no ponía ni la más minima resistencia. Lo único que quería era que el viaje volviera a ser tan tranquilo como al principio. Para mi eso no era pedir mucho, pero al parecer para el viento y la maquina era demasiado y obviamente no tenían ni la mas minima intención de volver a su estado anterior. Comencé a llorar mas ruidosamente, me sentía mareada, aturdida y angustiada. Temía que algo nos pasara, temía más que por mi vida… por la vida de los demás.

Sentí como todo mi cuerpo se desguanzaba y no pude seguir en la posición en la que estaba, las fuerzas no me alcanzaban, ya no eran las suficientes como para seguir aguantando tantísimo miedo, además del peso de mi cuerpo. La cabeza comenzó a darme vueltas y caí desfallecida sobre los dos asientos donde me encontraba.


// Narra Tom //


La angustia era mucha y el tiempo poco, sabía que los aviones siempre le habían dado miedo a Mili, pero nunca creí que al grado de desmayarse por las turbulencias, que si bien, para nosotros había sido ligeros para ella habían sido el acabose y el fin de su paciencia o quizás de la poca valentía que tenia.

Estaba entre mis brazos y tanto Georg como Gustav estaban haciéndole aire con un par de hojas que se suponía eran las que nos darían a nosotros con los compromisos de la semana, que para mi ahora pasaban a segundo plano, lo único que pedía y le rogaba a dios era que mi rubia estuviera bien y que despertara lo antes posible.

A lo lejos vi a mi gemelo que traía entre manos un maletín que debía ser de primeros auxilios. Venia como un perfecto loco corriendo por todo el pasillo y cuando llego hasta donde estábamos nosotros saco rápidamente un pedazo de algodón junto con una botellita de tapa y letras rojas que por lo que pude leer era alcohol. Mi hermano empapo por completo la bola de borra que tenia entre sus dedos y comenzó a pasarla en repetidas ocasiones por debajo de la nariz de Mili. Todos, absolutamente todos estábamos realmente preocupados, jamás nos esperamos que mi pequeña se desmayara y peor aun que nadie se diera cuenta, porque si, no fue hasta que voltee a ver como estaba que me di cuenta que mi niña estaba tirada sobre los asientos, totalmente inconsciente.

Volví a enfocar mi vista en el ángel que tenia entre mis brazos y pude ver como lentamente comenzaba a abrir sus ojitos, un halo de tranquilidad llego a mi y suspire aliviadamente. Por fin mi mas preciado tesoro comenzaba a recobrar el conocimiento.

Espere a que terminara de estabilizarse para poder apretujarla contra mi pecho, ella no puso resistencia y en cambio me abrazo aun con mas fuerza. Al parecer todo le había asustado mucho. Volví a recostarla en mis piernas y ella miro a todos los presentes.

- ¿Qué… que me ah pasado? – Pregunto torpemente y se supone que seria yo quien se lo diría, pero la vocecilla de mi hermano se me adelanto
- Te has desmayado, al parecer no aguantaste las turbulencias del avión, estabas tan perturbada que perdiste el conocimiento en cuestión de segundos – Musito mi gemelo y mi novia intento incorporarse para poder sentarse en el asiento que estaba junto a mi. Cosa que obviamente no permití
- ¿Cómo te sientes? – Cuestionó David y Mili asintió lentamente
- Bien, solo sigo un poco mareada – Inquirió y Dave frunció el ceño
- ¿Quieres que te traigan algo? – Pregunto nuevamente nuestro manager, al parecer el también se había preocupado. Y con toda la razón del mundo, Mili iba a nuestro cargo y si le llegaba a pasar algo seria nuestra responsabilidad
- Un… poco de jugo – Pidió mi novia y Dave asintió mientras se incorporaba e iba a decirle a alguna de las azafatas que le diera un vaso de jugo

Acaricie su rubia melena con total parsimonia y ella volteo a verme

- ¿Te sientes mejor? – Interrogue
- Ahora que estas conmigo si – Inquirió y no pude evitar sonreír ante su respuesta. Por fin después de mucho tiempo mi amor por ella comenzaba a ser correspondido
- Debiste llamarme – Musite y ella negó - ¿Sabes que si algo te pasa me muero…?
- Oh, Tom – Se incorporo quedando sentada a mi lado – Cariño, estoy bien – Dijo y yo roce las yemas de mis dedos sobre su mejilla
- Osita… - Le llamo Gus a mi ángel
- ¿Uhm? – Murmuro mientras giraba lentamente su cabecita para ver a Gustav
- Cuando te sientas mal debes llamarnos, no importa a quien, simplemente debes hacerlo. Vienes a cargo de la banda y no podemos permitir que algo te pase – Pronuncio Gus y ella asintió
- No… quería asustarlos – Susurro mi novia apenada
- Pues hiciste todo lo contrario – Repuso Georg cruzado de brazos
- Huy que genio – Musito Mili adoptando un gesto de enfurruñamiento por de mas fingido. Provocando que el ojiverde rodara los ojos y le permitiera ver sus perfectos dientes blancos
- Contigo no se puede estar enojado flacucha – Dijo Georg burlón y después la abrazo
- ¿Flacucha? – Pregunto Mili fingiendo estar ofendida y enarcando una ceja
- Si ¡Flacucha! – Repitió Geo y mi ángel le soltó un puñetazo en el brazo
- Ves, ni fuerzas tienes ¡Escuálida sin gracia! – Exclamo el lacio haciéndole burla. Ella abrió la boca indignada y le saco la lengua mientras me abrazaba por la cintura, repegandome a su cuerpo
- Si, quizás sea una flacucha, escuálida y sin gracia, pero tengo novio – Mascullo y clavo un suave beso sobre mi mejilla. Como presumiéndome ante el ojiverde
- Huy, pues valla noviecito que te conseguiste ¡Un degenerado sexual!
- ¡Hey! – Reprendí al del bajo – La pelea es entre ustedes – Dije y todos ahí, excepción de Bill se echaron a reír

Como pudimos todos nos sentamos junto a Mili y comenzamos a platicar de diferentes cosas. Teníamos que mantener su mente ocupada si no queríamos que le diera un ataque de pánico y en el peor de los casos que se volviera a desmayar. Minutos después llego David con el jugo que le había pedido mi tan preciado tesoro.

- Oh, gracias Dave – Musito mi novia mientras alargaba su mano para alcanzar el vaso que nuestro manager traía en la mano
- De nada – Mascullo y nos vio a todos extrañado
- ¿Qué? – Pregunte con las cejas enarcadas. Dave negó con la cabeza y volvió a fruncir el ceño
- ¿Por qué están todos aquí? – Cuestiono y Georg fue quien respondió
- Pues porque esta flacucha se puede volver a desmayar – Dijo encogiéndose de hombros
- ¿Flacucha?
- Es el nuevo sobrenombre que este intento de bajista me ha puesto – Respondió mi rubia
- Hay chicos – Rodó los ojos – solo espero que sigan con el mismo humor los días de los conciertos – Inquirió Dave sonriendo ligeramente
- Descuida, seguiremos igual – Musito Bill viendo no se que cosa en su celular y Dave se marcho de ahí para regresar a su lugar

Seguimos platicando y tratando de distraer a Mili. Todos estábamos tan entretenidos que no fue hasta que nos avisaron que habíamos llegado que nos dimos cuenta que nuestro nuevo hogar nos había dado la bienvenida y junto con el miles de fans que nos pidieron autógrafos y fotos cuando bajamos del avión.

Con un cuerpo de seguridad bastante amplio y eficiente logramos llegar hasta la minivan que nos llevaría al hotel. Cuando llegamos todos nos instalamos en nuestras habitaciones y después de eso comenzaría lo duro. Porque en menos de dos horas teníamos que dar una tediosa firma de autógrafos y seguramente el establecimiento a estas horas estaría abarrotado de chiquillas que deseaban un rayón hecho por nosotros en sus álbum.

Bajamos al lobby y me di cuenta que a pesar de que apenas habíamos llegado la entrada del hotel ya se encontraba igual de llena con muchas de nuestras fans. Era realmente satisfactorio llegar a un país tan alejado al que te vio nacer y que miles de pequeñas y unos cuantos chicos nos recibieran con tanta calidez.


// Narra Mili //


Decidí quedarme en el hotel para poder descansar. A pesar de que no hacia nada en todo el día el viaje me había dejado agotada, sobre todo por el jodido desmayo que había tenido y que me había dejado completamente aturdida. Aun así estaba junto con los chicos en el lobby, estaban a punto de irse y no seria hasta el otro día que los volvería a ver, porque muy probablemente llegarían tardísimo. Y más, porque después de la firma de autógrafos, tendrían un concierto para una estación de radio que los había contratado para cantar 3 o 4 canciones a lo mucho.

Entonces, de un momento a otro vi como Gus, Geo y Bill comenzaban a salir del hotel con un montón de guardaespaldas protegiéndolos, mientras que Tom se giraba para quedar frente a mí

- Volveré pronto – Musito tiernamente y yo asentí
- Supongo que te veré hasta mañana ¿verdad? – Pregunte
- Es lo mas probable, somos el grupo que cerrara el concierto y la firma sabrá dios cuanto dure, pero igual yo te llamo para avisarte ¿Si?
- Umju – Asentí
- Te extrañare
- Y yo a ti

Sentí sus labios presionar los míos y enseguida los suaves movimientos que yo seguí a su compás, fue un beso pequeño, lleno de ternura y quizás también de un poco de amor. Di un último beso en su mejilla y después lo vi partir. Muy en el fondo de mi corazón sabia que lo iba a extrañar, pero por fuera tenia que aparentar ser fuerte y demostrar todo lo contrario a lo que en realidad sentía.

Camine hacia el ascensor que posteriormente me llevo al pasillo del hotel en el que se encontraban nuestras habitaciones y que además había sido reservado únicamente para los integrantes de la banda, el staff que trabajan para ella y obviamente para familiares cercanos o en este caso yo.

Salí del elevador y empecé a dar pasos lentos para llegar a mi habitación. Estaba justo en el medio del pasillo cuando una vez más sentí que alguien me observaba y un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. ¡Joder! Pero si había ordenes estrictas para que nadie absolutamente nadie que no tuviera que ver algo con la banda bajara en el piso que había sido reservado únicamente para nosotros. Di media vuelta y observe en todas las direcciones posibles, por un momento llegue a pensar que se les había olvidado algo, pero no, estaba sola, porque además de mi en ese piso no había nadie mas que yo. Ni siquiera en las habitaciones. Todas estaban vacías, porque todos habían salido a cumplir su trabajo junto con la banda.

Me gire sobre mis talones y mientras caminaba busque la tarjeta que hacia de llave para mi habitación. La encontré en el bolsillo de mi pantalón y la introduje justo cuando me pare frente a la puerta. Hizo un pequeño sonido y enseguida la puerta se abrió. Me adentre a la suite que había sido asignada para mí y no fue necesario encender la luz, porque los rayos de sol se filtraban perfectamente por la ventana. A decir verdad el cansancio me estaba matando. Supuse que era por el cambio tan brusco de horario. Porque mientras que mi celular marcaba las 2:00 P.m. el despertador que estaba sobre el buró de la habitación marcaba las 6:00 P.m.

Deje que mi cuerpo cayera sobre la cama y adopte una posición fetal. Necesitaba dormir, no quería hablar ni ver televisión, lo único que quería era descansar y no saber nada más…


Continuara…

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