sábado, 18 de septiembre de 2010

Capitulo # 9

Bueno, antes que nada kiero decir algunas palabras...

Andy, siento mucho ke las kosas en tu vida no salgan komo tus las esperas, de vdd.. ke hablar kontigo me hace muchisimo bien, pero debes entender ke tienes ke empezar a defenderte xk no siempre estare yo ahi para hacerlo ¿entiendes? tu sabes ke siempre estare ahi para ti y para kuando me necesites, sabes ke kuentas konmigo inkondicionalmente, pero no puedo estar siempre haciendome kargo de tus problemas, debes aprender a defenderte de los ke te hacen daño, nena de vd.. ke tu eres una de las personas ke tienen mas signifikado en mi vida y no kisiera ke te hicieran daño, por eso, dalee duro a kieen te haga daño, no te tientes el korazon, xk ellos no lo van a hacer kontigo ¿esta bien? tee amoo nena de vd.. soss una de las mejores personas de mi vida


Ahora si, yaa espero ke les halla gustado el kapi anterior y komo lo prometido es deuda, me apure a eskribir y akiii el sieguieenteee kaaapiiii... graciiiass a todaass lass kee mee leeen dee vd.. lass amoo a todas y kadaa unaa..

ahora sii el kapi....


Capitulo # 9

Desperté después de no se cuanto tiempo y observe como en la cama estaba únicamente yo, fruncí el entrecejo, Mili debería de estar a mi lado, para lo cansada que se veía pensé que dormiría por mas tiempo, pero por lo visto me había equivocado. Trate de incorporarme torpemente y cuando me hube sentado en la cama talle mis ojos con ambas manos vueltas puños, bostece y comencé a voltear a todos los lados posibles para ver si había algún rastro de mi niña, pero nada. Lo único que pude ver fue su bata de baño sobre uno de los sofás y todo el tocador hecho un desbarajuste. Mire en dirección a la ventana y note como la luz del sol se filtraba por los pocos espacios que no cubría la persiana y fue hasta entonces que me di cuenta que ya había amanecido.

- Buenos días dormilón – escuche la dulce voz de mi linda novia e inevitablemente sonreí
- Buenos días nena – le salude y enseguida vi como salía del baño dirigiéndose una vez mas hacia la cómoda, por lo visto ya se había bañado y cambiado, porque traía ropa limpia, nada fuera de lo normal, un pantalón de mezclilla que le quedaba de maravilla y una blusa azul turquesa, maquillaje de igual color y su cabello suelto como de costumbre - ¿Cómo amaneciste? – cuestione y ella sonrió frente al espejo, mientras terminaba de ajustarle pequeños detalles tanto a su maquillaje como a su cabello y atuendo.
- Bien – respondió observándome a través del espejo – ah por cierto, vino Gustav a buscarte – musito tranquilamente
- ¿Te dijo para que me buscaba?
- Pues para lo poco que le entendí, venia a avisarte que la rueda de prensa será por la noche y el concierto junto con la firma de autógrafos será a la hora que seria la rueda – respondió sin tomarle mucha importancia por lo que me quede solo observándola
- Tom – llamo mi atención musitando mi nombre, le observe - ¿no piensas arreglarte? – pregunto con una ceja enarcada
- Si ¿Por qué? – cuestione
- Porque son las – observo hacia un lado inespecífico por algunos segundos y enseguida volvió a mirarme – 12:00 P.m. – Abrí los ojos como platos
- Pero… entonces la firma empieza en 1 hora – Asintió - ¿Por qué no me despertaste?
- Lo hice, pero eres tan necio que cuando estas dormido ni un terremoto te despierta, te llame mas de tres veces y no hiciste caso – mascullo defendiéndose y me pare como rayo de la cama
- Bien, entonces voy a bañarme y volveré por ti – sonrió – porque supongo que iras ¿no? – Asintió – Camine hacia la puerta y ella nuevamente llamo mi atención
- Tom – voltee a verla y ella miro hacia uno de los sofás que se encontraban en la suite que le había sido asignada, ahí pude ver una muda de ropa mía, perfectamente planchada y limpia, sonreí, era increíble como una persona podía ser tan adorable
- Sabias que iría como diablo a mi habitación y tardaría en encontrar mi ropa ¿Cierto?
- Te conozco como a la palma de mi mano Tomi, anda, el agua de la ducha esta caliente, métete a bañar y deja de perder el tiempo – Asentí cogiendo mi ropa lo mas rápido que pude y corrí hacia el baño cerrando la puerta bruscamente
- ¡Hey! – Escuche la voz de mi niña quejándose – cuidado con las cosas que después será a mi a quien se las cobren – musito juguetona y yo solo sonreí


Después de quitarme la ropa me metí a la ducha, sentí las hirvientes gotas de agua que caían a lo largo de todo mi cuerpo y tuve que abrir un poco la llave de agua fría para regular la temperatura del agua a una caliente pero soportable, al menos para mi, lave mis dientes, cabello y cuerpo, cuando termine salí como diablo de la regadera secándome y poniéndome la ropa después, tenia que apurarme, si no quería que tanto David como los chicos terminaran fusilándome gracias a mi impuntualidad. Salí casi corriendo del baño y expandí sobre la piel de mis brazos y mi cara un poco de crema. Mili me observo divertida desde su asiento y en cuanto termine de arreglarme camine hacia ella estirando uno de mis brazos como haciéndole saber que quería que viniera hacia mi y así lo hizo, tomo mi mano y se levanto del sofá para después salir caminando agarrada de mi mano afuera de la habitación.

Caminamos hasta el ascensor que tardo si acaso tres minutos en abrirse y entramos a el, pulse el piso al que deseábamos ir, que en este caso era el primero y las puertas se cerraron frente a nosotros.


- ¿Estas bien? – pregunte curioso y mi ángel solo asintió sin verme a la cara - ¿segura? – volví a cuestionarle esperando alguna palabra de su parte pero su boca no emitió ningún sonido, nuevamente solo asintió - ¿Qué es lo que sucede nena? – Ella volteo a verme con el entrecejo fruncido
- ¿Pasar de que?
- ¿Cómo que pasar de que? Sabes bien de lo que hablo – musite sin perder la paciencia y ella solo negó girando su mirada hacia otro lado, a lo que yo me acerque un poco mas a ella y le tome del mentón, obligándola a que me mirase – Mili, no puedes decirme que no pasa nada y que todo esta tan perfecto como siempre, porque se que no es así, ayer te encontré llorando y créeme nadie llora por nada, así que en este preciso momento me dirás que es lo que tienes – me observo tranquila y me regalo una sonrisita desganada
- Agradezco todo lo que haces por mi, se que te preocupas, pero no tienes porque hacerlo, estoy bien, no pasa nada, es solo que ayer – agacho la mirada – se cumplieron siete años de la muerte de mis padres ¿recuerdas? - ¡Rayos! ¡Lo había olvidado!
- Oh, es cierto, per… perdón – masculle apenado por mi estúpido olvido
- No te preocupes – negó con la cabeza – no tenias razones por las cuales debieras acordarte, es una fecha importante para mi, pero para ti es una mas dentro del año – susurro intentando que no se le quebrara la voz, suspiró
- No, no, tu sabes que Kristen y Jason eran igual de importantes para mi que para ti – la contradije – lo que pasa es que tuve tanto trabajo que no recordé la fecha que era
- Dejemos de hablar de eso ¿quieres? – Asentí, sabia que le dolía.

En ese momento se abrieron las puertas del elevador y a lo lejos pude ver a los chicos ya con el personal de seguridad tras ellos y a David que había volteado al ascensor y me miraba sonriente. Caminamos a un paso más o menos rápido y cuando estuvimos frente a David este nos observo extrañado.


- Valla, hasta que se dignan a bajar – dijo Dave juguetón
- Si quieres asesinar a alguien yo opino que sea a – me miro y enseguida volvió a dirigir su vista hacia David – no quería levantarse
- Me imagino – balbuceo mi manager – Mili ¿ahora si nos acompañaras? – pregunto
- Hummm… si ¿hay problema?
- No, no, es que como ayer no quisiste ir con nosotros, pues – se encogió en hombros


// Narra Mili //


- Estaba cansada y necesitaba arreglar unas cuantas cosas, pero, hoy no quiero quedarme encerrada todo el día – musite excusándome por mi ausencia del día anterior
- Bueno eso ya no importa, lo que importa es que nos acompañaras el día de hoy, solo te pido que por favor no me vallas a distraer a Tom –Musito bromeando e inevitablemente sonreí
- Hare todo lo posible para no distraerlo – Voltee a ver a Tom y le sonreí provocando que me rodeara por detrás con sus largos brazos la cintura y clavara un suave beso sobre mi mejilla derecha – pero no te prometo nada – David sonrío al ver el tonto gesto de Tom hacia conmigo y halo de mi brazo para alejarme del de trenzas, quien al ver esto abrió la boca desconforme
- ¿Qué? – Pregunte tontamente a Tom
- Eres mi novia, debes estar conmigo, no con el – frunció el ceño
- Jajajajajajaja – me eche a reír como loca, Tom si que podía alegrar mis días con un simple comentario – nene
- No es gracioso – hizo pucheros y no pude evitar lanzarme hacia el para abrazarlo
- Ya, ya – trate de tranquilizarlo
- Así esta mejor – le saco la lengua a David quien enseguida rodó los ojos
- Hay Tom, cuando se te da lo celoso ni quien te aguante – dijo David a medias serio a medias divertido
- No son celos, solo defiendo lo que es mío – Respondió
- Si claro – respondió David sin darle mas importancia al asunto – Ahora ya es hora de que vallan saliendo – Y justo cuando Tom comenzaba a caminar tomado de mi mano David nos detuvo
- Mili, seria mejor que Tom saliera primero, así podrá dar algunos autógrafos a las fans que ya están afuera del hotel, después saldrás tu custodiada por otro de nuestros guardaespaldas – Asentí, pero al parecer a Tom no le pareció muy bien la idea
- Pero… - intento reprochar pero Dave lo interrumpió
- Tom, si las fans te ven salir con ella en mano no habrá servido de nada que hallas mantenido su identidad en secreto, además, no queremos que todas se le vallan encima y la dejen tirada casi muerta ¿verdad? – Tom negó – Bien, entonces pide un marcador y das algunos autógrafos, que no sean muchos, solo unos cuantos para que no te demores en llegar a la minivan y tranquilo que Mili estará contigo en un par de minutos
- Bueno, te veré en un momento amor – me dijo el de trenzas y se acerco a mi para darme un pequeño beso tronado, seguido de esto se alejo de mi para desaparecer tras la puerta de la entrada principal del hotel

Me quede parada, esperando el momento en que Dave me dijera que era hora de salir y recordé lo que había pasado hacia un par de minutos, cuando había tenido que mentirle a Tom sobre mi llanto del día anterior. Bueno, la verdad era que si, mis padres habían muerto hacia siete años recién cumplidos ayer y eso era algo que por obvias razones me lastimaba hasta lo mas profundo de mi ser, pero igual ese tema lo había estado superando año con año y con el paso del tiempo había entendido que no importaba cuanto llorara por ellos, de todas maneras estaban muertos y con mis lagrimas no iba a poder revivirlos, entonces hacia mas o menos dos o tres años había dejado de llorar su ausencia que aunque me dolía tenia que dejar en el pasado, porque no podía pasarme toda la vida lamentándome por algo de lo que yo no había tenido la culpa.

Estaba en la calma total, ensimismada en mis pensamientos hasta que sentí como algo vibraba en el bolsillo de mi suéter y después sonaba una cancioncita muy conocida por mi “Adore” de una de mis bandas favoritas Paramore. Tuve que sacudir la cabeza para espabilar un poco y cuando lo hube hecho busque en los bolsillos el aparatito que hacia tal sonido hasta que lo encontré.

Saque el celular y abrí la tapa frente a mis ojos, había un mensaje nuevo, era de Bill. Pulse una tecla cualquiera para poder leerlo.


Al terminar el concierto
Tras el escenario
Sin acompañantes

¿Qué diablos quería decir eso? ¿Sin acompañantes? ¿Tras el escenario? Mil preguntas revoloteaban por mi mente, pero la más importante de ellas ¿Qué diablos pretendía haciéndome ir a un lugar apartado sin acompañantes y peor aun a tan altas horas de la noche?


Continuara…

Liiistooooooo... kiieroo komentariooosss nennaass :)

martes, 14 de septiembre de 2010

Capitulo # 8

Y DESPUES DE TANTISISISISIMO TIEMPO....

¡¡¡¡¡¡¡VENGO A DEJARLES KAAAAPIIIII!!!!!!!!!!


AAJUUAA SI KE SI, ES KE ULTIMAMENTE SE ME DIO LA INSPIRACION Y ME DIO LA LOKERA DE BORRAR
LO POCO QUE HABIA ESCRITO EN LOS DIAS ANTERIORES Y EN DOS JODIDOS DIAS VINE A HACERLES
EL KAPI KE TANTO LES HABIA ESTADO PROMETIENDO, DE VD.. UNA DISKULPA ENORME A TODAS LAS QUE
HICE ESPERAR TODO ESTE TIEMPO, SE QUE MUCHAS ESTAN MOLESTAS Y LAS KOMPRENDO, ESTAN EN TODO
SU DERECHO, PERO ES KE LA ESKUELA ME KONSUME Y PARA AKABARLA LOS PROBLEMAS NO SE AKABAN
U_U PERO BUENO, ESO SERA SIEMPRE, AUNQUE DUELA...

EN FIN...

LES TENGO KE INFORMAR QUE EL KAPITULO TIENE SOUNDTRACK Y ES NADA MENOS Y NADA MAS QUE


"THE ONLY EXCEPTION -- PARAMORE"


SI SI SI AJUUUAAA... ES KE ME HE VUELTO UNA MALDITA ADIKTA A ESEE GRUPOOO.... =S JAJAJAJAJA
SI ENCERIO SOY UNA ADIKTA A PARAMORE, A SU MUSICA Y A SUS VIDEOS.. DE VD...

NOOO Y LUEGOO KEE YOO ANDOO AHII KEEE VOOOYY AL KONCIIEERTOOO DEE LADDYY GAGAAA
SOLO ESTOYY ESPERANDOO LA FECHAA DEL KONCIERTO Y MEEE KONVERTIREEE EN TODAA UNAAA
MONSSTEEERR SI SI SI... MEE KOLAREEE Y ME SUBIREEE AL ESCENARIOOO.. SI KE SI.. :D
BUENO BUENO YA.. DEJO DE ESCRIBIRLES PAVADA Y MEDIA PORQUE ME KERRAN MATARR...

PERO ESO SI LES REKUERDO KE YO LES MARKE EL MOMENTO EN KE TIENEN KE PONER
LA KANCION KE HACE DE SOUNDTRACK EN ESTE KAPITULO, PARA KOMO YO LO LEEI KEDA JUSTOO
PERO PARA LAS QUE LEEN MUY LENTO TENDRAN QUE REPETIRLA... ESPERO KE USTEDES KAPTEN EL MOMENTO
HASTA DONDE PRETENDO QUE LEAN KON LA KANCION DE FONDO =D
BUENO AHORA SI YA ME JUYOO DE AKII, PERO NO SIN ANTES DECIRLEEESS


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FEELIZZZ 15 DEEE SEEEPTIIIEEMBREEEE!!!!!!!!!!!!


Y COMO DIIICEE MI PRIMOO...


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VVVVVVVVIIIIVAAA MEEEXIIICOOOOOOOO CAAABROOO.......!!!!!!!!!!!!!!!!!!


TOMEN MUCHO Y SI KIEREN FESTEJAR COMO DIOS MANDAA USEEN GLOOBIITOO JAJAJA NO SE CREEAAN
NO TOMEN MIS CONSEJOSS DEE SUCIA PERVERTIIDAA... DEE VDD.. PASENSELA SUPPPERRR
A FESTEJAR EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA Y EL CENTENARIO DE LA REVOLUCION POR ADELANTADO
YO DESDE AHORA LO FESTEJAREEE JAAJJAAJA NO MEJOR HASTAA MAÑANAAA... LAASS KIEROO NENAASS
ESPERO PODERR TRAERLEES KAPII PRONTOO.. INTENTARE NO DEMORARME TANTOO COMO EN ESTA OCASIOON..

AHORA SI EL KAPI....




Capitulo # 8

// Narra Tom //


Solo me miraba temerosa, pero su boca no emitía ningún sonido que respondiera a mi pregunta.

- ¿Y bien? – volví a cuestionarle
- No es nada Tom – musito negando lentamente con la cabeza
- ¿Entonces porque dijiste lo que dijiste? – pregunte y ella agacho la mirada
- Solo olvídalo ¿quieres? Es algo sin importancia – inquirió tratando de evadir mis preguntas
- No creo que sea algo sin importancia – Me acerque a ella y tome su carita entre mis palmas – nena, estas llorando.


[Nota: Poner aquí THE ONLY EXCEPTION --- PARAMORE]


Me miro y la mire, nos convertimos en uno solo, no hizo falta hablar, no hizo falta ni siquiera hacer un misero gesto para saber que las cosas no andaban bien, pero claro, trataba de hacerse la fuerte, ella siempre había sido de las que esconden sus miedos y temores, para no tener la compasión y lastima de todos los demás. Le abrace y quise fundir mi cuerpo con el suyo, quise por un minuto estar en su cuerpo, pensar lo que pensaba, sentir lo que sentía, llorar sus penas y aliviar su dolor para no verla llorar mas.

Limpie sus lágrimas con mis pulgares y le bese la frente. Ella, solo ella era la única persona que me hacia querer ponerme a llorar como un chiquillo, solo ella lograba que mi corazón latiera frenéticamente cuando la veía, solo ella habia logrado convertirse en mi corazón, en mi ser, en mis pensamientos, en mi mundo entero. Porque ella y solo ella era la razón por la que ahora respiraba, caminaba, veía y hasta vivía.

Ella, mi tan preciado ángel, ese que habia tenido que robarle a mi hermano para poder ser feliz. Aun sabiendo que seria feliz a costa de la propia infelicidad del que consideraba hasta un momento en el pasado mi otra mitad, porque ahora era ella la que habia pasado de ser mi mejor amiga a mi novia, a mi ángel, a mi otra mitad.

Y sin tratar de esconderlo mas, deje caer las primeras lagrimas, importándome nada que me vieran llorar. Quería hacerlo, quería que ella sintiera que yo estaba a su lado, quería compartir sus penas, quería llorarlas junto con ella, quería salir y gritarle al mundo que estaba completamente enamorado y que por ella lloraría, reiría e incluso mataría, solo por su bienestar, solo por hacerla feliz. Porque si ella era feliz yo también era feliz, porque ahora mi mundo giraba en torno a ella, a su existencia y no quería que las cosas cambiaran.

Y por un minuto pensé las cosas, me introduje en mis pensamientos y recordé hasta las cosas mas remotamente escondidas en mi memoria, recordé el primer te quiero, el primer eres mi mejor amigo, el primer abrazo, las primeras risas, las primeras lagrimas, el primer confío en ti, el primer cumpleaños junto a ella, el primer regalo que me dio, la primera caricia, la primera tragedia, el primer susto, el primer grito, la primera vez que enferme y que ella velo por mi, la primera platica, el primer secreto, el primer consejo, la primera vez que le hice el amor…

Entonces me di cuenta que con todos esos pequeños detalles, ella se fue convirtiendo en una persona muy importante para mí. Fue hasta entonces que me di cuenta, que siempre habia estado enamorado de ella pero me negaba a aceptarlo. Fue hasta entonces que me di cuenta de que solo a su lado podría ser completamente feliz, fue hasta ese preciso momento que me di cuenta que sin ella mi vida no tenia sentido ni significado alguno.

Ella mi pequeño ángel, ese al que tanto amaba y que se hallaba en este preciso momento entre mis brazos, parecía como si le hubiesen cortado las alas, esas con las que podía volar y ser completamente feliz, para llevarme entre sus brazos hasta el cielo, elevándome por los aires y haciéndome a mi tan feliz como la risa misma.

La estreche contra mi pecho y acune su carita en el hueco de mi clavícula, quería aliviar su dolor y decirle que todo estaría bien, que no se preocupara ni temiera, que todo se solucionaría y que muy probablemente dentro de no mucho tiempo yo encontraría la formula para no verla llorar mas.

Y mi corazón palpitó fuertemente con el solo hecho de pensar y saber que la persona que estaba entre mis brazos era esa que le daba las fuerzas suficientes para seguir latiendo y bombeando sangre para mantenerme con vida.

Fue tan rápida la manera en que mi corazón reacciono que estuve casi seguro que si el pudiera sonreír en este preciso momento estaría haciéndolo de oreja a oreja como un payasito, como la persona mas feliz del mundo, como un niño contento, como el amor de mi vida que se encontraba entre mis brazos y que muchas veces lo habia hecho de una manera mas que adorable.

Escuche un ligero sollozo proveniente de su garganta y eso me recordó que mi preciosa Mili estaba sufriendo y que muy a mi pesar yo no sabia las razones por las que estaba de ese modo. Apreté los ojos dejando caer mas lagrimas, dejando que resbalaran por toda la longitud de mis mejillas y cayeran sobre el cabello rubio y brillante de mi novia.

Pensé que el corazón se me rompería una vez mas, pero no resulto así, en cambio se volvió mas fuerte y aunque sonara extraño tuvo las fuerzas suficientes para querer correr, gritar, reír, amar con locura, porque el verla así me dolía y me destrozaba por dentro, pero también el verla de ese modo me daba las fuerzas suficientes para querer averiguar cuales eran sus tristezas y después sanarlas.

Porque de entre todas esas con las que habia follado hasta el cansancio solo para satisfacer mis necesidades sexuales, era ella la única que venia a relucir de entre todas, porque si en un principio ella habia sido una groupies mas para mi, ahora era mi razón de vida, el amor de mi vida y ella era la única excepción.

Simplemente porque le amaba mas que a nada en el mundo.

- Nena – musite apenas audiblemente
- Hummm... - Me respondió desganada, nunca en toda mi vida la habia visto de ese modo, a excepción de aquella ocasión en que se habia enterado de la muerte de sus padres


[Flash-Back]


- ¡Tooooom! – escuche la voz escandalizada de Mili y eché a reír como nunca, por fin se había dado cuenta de la pequeña bromita que le habíamos jugado Georg y yo
- jajajajaja – comenzó a reír Georg al mismo tiempo que yo y es que era tan gracioso verla enojada que constantemente le jugábamos bromitas a nuestra querida amiga que al final siempre nos terminaba perdonando
- ¡Tooom donde diablos estas! – Volvió a gritar mi querida rubia y no aguante las ganas de reír nuevamente. Muy a lo lejos escuche los fuertes pasos de mi querida Mili y supuse que venia mas que decidida a matarme o en todo caso a matarnos a Georg y a mi en cuanto se enterara que el ojiverde nuevamente había tenido que ver en la pequeña travesura y justo cuando iba a esconderme se abrió la puerta, la vi entre furiosa y divertida, me encantaban las caritas tan graciosas que hacia y precisamente por eso es por lo que me encantaba hacerla rabiar – Con que aquí estas niño – musito aguantándose las ganas de correr y tomarme del cuello para después matarme. Pensé que en cuanto viese a Georg seria a el a quien se le iría encima, pero seguía con su mirada clavada en mi y tuve que voltear a mi alrededor para saber porque solo a mi me veía de ese modo y al lacio no. Pero cual fue mi sorpresa al verme solo, al ver que el blanquito hijo de puta si se había podido esconder y me había dejado ahí como perro enfrentando la situación. Esperando muy seguramente que me matara a mi y no a él - ¿Quien jodidos te piensas para hacer lo que hiciste ah? – Cuestionó – ¿Que te piensas que por ser mi mejor amigo no te are nada? – Avanzo unos cuantos pasos hacia mi - ¿Crees que siempre te perdonare tus fechorías niñito hijo del mal? – Y tuve ganas de correr y gritar despavorido cuando se acerco mas a mi y quedo a escasos 5 centímetros de mi cuerpo – ¡Maldito hijo prodigo del mal! – Me gritoneo y pensé que en realidad estaba enojada, su voz no me sonaba normal, no sonaba tan fingida como en las ocasiones anteriores - ¡Destrozaste mi habitación! ¿¡Sabes lo que me había costado arreglarla!? – volvió a hablarme de una manera aterradora y pensé en responderle pero ella no me lo permitió – Tom – me llamo bajando el tono de su voz y eso me tranquilizo un poco, aunque no del todo – Ahora serás tú y solo tú quien arreglara mi habitación, la dejaras tan perfecta como estaba antes de las 5:00 ¿escuchaste?
- Pe…pero Mili son… son 4:45 – respondí torpemente
- ¿Crees que eso me importa? – Contestó - ¡Kaulitz a las 5:00 tengo visitas! – Mis ojos se estuvieron apunto de salirse de su orbita, tenia 15 minutos para arreglar su habitación o estaría muerto para las 5:01 de la tarde. Salí corriendo de mi habitación y me metí a la de la rubia, no supe por donde empezar, la recamara estaba mas tirada que un maldito basurero y yo como buen hombre inútil no sabia por donde empezar.

Ese bueno para nada de Georg me las iba a pagar por dejarme todo el paquete a mi solo, pero por ahora ni modo, tendría que bancarmela yo solo y recoger todo antes de que esa pequeña rubia me tomara de las rastas y me colgara del árbol más alto que encontrara.

Pasados aproximadamente los 15 minutos que tenía para recoger todo el tiradero termine, claro, no estaba tan “perfecto” como al principio, pero al menos se veía presentable. Escuche la puerta de la habitación abrirse de un jalon y tuve que girarme rápidamente para encontrarme con la sonrisita traviesa de mi mejor amiga y de mi gemelo.

Por un momento me pregunte que cosa era lo que les causaba tanta gracia, pensé en preguntarles, pero me aguante las ganas de hacerlo, bueno, al menos hasta que Mili dijera algo sobre el desorden ahora medio recogido de su habitación. Observe detenidamente a la preciosura que se encontraba frente a mí y note como volteaba a ver en repetidas ocasiones a mi gemelo, como preguntándole su opinión sobre mi “trabajo”. Y una vez mas en el día quise salir corriendo de ese lugar, pero no podía, o bueno de que podía podía, pero no me convenía, porque la rubia de no estar conforme seguramente se enojaría mas de lo que ya estaba y obviamente eso a mi no me gustaba en lo mas mínimo.

- ¿Qué te parece? – Cuestiono la melodiosa voz de la rubia a mi hermano, quien la vio desconforme torciendo la boca
- Yo opino que se veía mejor cuando estaba todo tirado – musito mi gemelo echándome mas tierra de la que de por si ya tenia encima. En otro momento me hubiera quejado y tal vez me le hubiera ido encima a mi hermano, pero ahora Mili estaba ahí y no podía hacer lo que por mí retorcida mente se cruzaba
- ¿En verdad? – pregunto nuevamente mi amiga y Bill asintió rápidamente viéndome burlón, mis ganas de correr hacia el y matarlo aumentaron y si no matarlo al menos si darle un par de bofetadas para que dejara de aumentar el enojo de Mili para conmigo, pero todas esas ganas desaparecieron cuando la rubia volteo a verme seria – Bien… que podré hacer contigo – suspiró – Tom, tom, tom – Mascullo mientras se acercaba con pasos lentos pero certeros hacia mi – Bill – llamo a mi gemelo quien enseguida se acerco a ella, espere que ambos se me fueran encima, pero en lugar de eso fueron los dos quienes se echaron a reír en mi cara
- jajajaja – se carcajeo mi hermano – ya… ya dile, pobrecito jajajaja - ¿Pobrecito? ¿Quién?
- jajajaja – escuche la eufónica risa de Mili y me puse a pensar cuales eran las razones de sus tontas risas y me plantee dos posibilidades, tontas pero quizás ciertas, una: se reían conmigo o dos y quizás la mas probable: ¡Se reían de mi!
- ¿De que diablos se ríen? – Pregunte y espere alguna respuesta, pero en vez de eso solo recibí mas risas de su parte
- Hay mi vida – Dijo en tono casino mi amiga y seguido de reír una vez más me abrazo y fue ahí cuando ya no entendí que era lo que pasaba
- ¿Alguien me explica que es tan gracioso por favor?
- jajajajajajaja – Mili nuevamente rió – corazón recogiste mi habitación – hizo un gesto por demás chistoso con su carita que me fue inevitable sonreírle
- Pues, fue lo que me dijiste que tenia que hacer ¿no? – murmure
- Si, si, pero no creí que en realidad fueras a hacerlo…
- Es que me diste un poco de miedo cuando apareciste en mi habitación así toda enojada – balbucee y ella asintió dándome la razón
- En realidad no estaba enojada - ¿Queeee? ¿Entonces porque diablos me había hecho creer eso? – Es solo que quería darte un escarmiento para que dejaras de hacerme tantas bromitas – susurro y de no ser porque ya no estábamos en la época y porque la quería de sobremanera en este preciso momento la hubiera mandado a fusilar con alguno de los instrumentos de la santa inquisición
- Pero… ¡Eres mala! – brame reprochante
- Quizás – balbuceo y después se alejo de mi sonriente – pero ya era hora de que alguien te pusiera en tu lugar kaulitz, ojala hallas aprendido la lección y no vuelvas a hacerme rabiar como hace un rato – farfulló sacándome la lengua y saliendo con Bill detrás de ella
- ¿Entonces no tienes visitas hoy? – pregunte alzando un poco la voz para que me escuchase
- jajaja ¡Claro que no! – respondió descarada y termino por alejarse de ahí riendo

Esa condenada chiquilla me había dado una cucharada de mi propio chocolate y haciéndome recoger todo el desastre que yo mismo había hecho, pero ya después me vengaría, por ahora lo más importante era no hacerla enojar, al menos por el momento. Bien dicen que todo cae por su propio peso y mi venganza no seria la excepción.

[Dos horas después]

Estábamos Bill, Mili, Georg y yo sentados en el sillón de la estancia viendo una película cuando de pronto se escucho el timbre de la puerta, anunciando que alguien nos buscaba.

- Si de algo estoy segura es que ni Bill ni yo iremos a abrir – Siseo la pequeña rubia que se encontraba recostada sobre las delgadas piernas de mi hermano
- Yo tampoco iré – Aseguro Georg y nuevamente el jodido era yo
- Ash – me queje y Mili torció los ojos para volver a mirar la TV

Me levante del sofá y camine rápidamente hacia la puerta para poder abrir, cuando lo hice dos hombres de traje azul marino y con placas plateadas en los extremos superiores izquierdos se hicieron presentes frente a mi.

- Buenas noches – saludo uno de ellos, para ser mas especifico el del lado derecho
- Buenas noches – conteste frunciendo el ceño sin entender porque a lo que a mi parecer eran dos policías estaban aquí
- ¿Aquí vive la señorita Michelle Metzeler?
- Si, aquí vive ¿Para que la buscan? – pregunte
- Tenemos que darle una noticia sobre sus padres - ¿Sus padres? Eso me puso en alarma y espere que no fuera como en las películas en las que llegan a dar las malas noticias
- Permítanme un segundo – pedí y ambos asintieron, me metí a la casa y observe a mi amiga viendo atentamente la televisión, tranquila – Mili – le llame por su nombre o bueno por su sobrenombre y ella volteo inmediatamente
- ¿Mande?
- Te buscan – musite y ella torció el gesto
- ¿Quién? – pregunto y tuve que agachar la mirada para no alarmarla, porque de no ser la noticia que yo pensaba que venían a darle le haría pegar tremendo susto en vano
- No dijo su nombre – respondí y ella se levanto de un salto del sofá y camino hacia la puerta a donde yo la acompañe
- Buenas tardes ¿usted es la señorita Metzeler?
- Si soy yo
- Lamentamos tener que darle esta noticia pero… - no por favor que no sea lo que yo estoy pensando – sus padres tuvieron un accidente automovilístico y desafortunadamente ambos fallecieron

Los ojos de mi niña se descompusieron y en menos de una milésima de segundo ya se encontraban bañados en lágrimas

- No – Susurro apenas audiblemente – No, usted debe estar equivocado – contradijo mi niña al señor de azul y la calma que hasta ahora había prevalecido como su estado de animo se esfumo - ¡USTED DEBE ESTAR EQUIVOCADO! ¡MIS PADRES ESTAN BIEN! ¡ME ESTA MINTIENDO! – gritoneo y ambos policías se quitaron sus gorros poniéndolos en sus pechos
- En verdad lo lamentamos señorita
- Tomi no – lloriqueo y hundió su carita en mi pecho, se echo a llorar como nunca y a mi me dieron ganas de hacerlo de la misma manera, pero no podía. Tenia que darle las fuerzas suficientes para que pudiera superar este trago tan amargo.

Sentí como alguien me tocaba el hombro y sin moverme mucho voltee a ver quien era

- ¿Qué ah pasado? – Cuestiono mi gemelo con el ceño fruncido
- Sus – trague saliva, no era fácil decirlo – sus padres tuvieron un accidente – Bill abrió los ojos como platos y tras haber pasado algunos segundos proseguí – ambos han muerto – musite agachando la mirada. Escuche los gemidos lastimeros que provenían de la garganta de mi niña, pero no dije nada, no sintiéndome tan débil como ahora. No podía darle las fortalezas que necesitaba poniéndome a llorar como un crío frente a ella.

Y más que dolerme la muerte de Kristen y Jason, me dolía ver a mi blanquita así. Con la carita empapada en lagrimas, los ojos hinchados y casi casi derrumbada frente a nosotros y si no casi casi, completamente.

Bill solo negó con la cabeza y llevo una de sus manos a la espalda de nuestra amiga, acariciándola con parsimonia, lenta y tranquilamente, solo para hacerla sentir mejor, aunque obviamente eso estaba de más, porque nadie podría hacerla sentir bien a menos de que les devolvieran la vida a sus padres, cosa que obviamente era prácticamente imposible.

Quise morirme, solo para no verla llorar, no lo soportaba, temía que en algún momento yo también cayera en un llanto silencioso sin ser consciente de ello y que por obvias razones ella terminara peor que al principio.


[Fin Flash-back]



Y después de ese día no la había vuelto ver llorar, hasta ahora y eso evidentemente me calaba hasta lo inimaginable. Odiaba verle derramar una sola lagrima, lo odiaba porque si ella lloraba a mi me daban ganas de hacerlo del mismo modo.

- ¿Ya estas mas tranquila? – pregunte tontamente, la respuesta era obviamente un no
- Me duele la cabeza – mascullo lánguidamente y después se alejo un poco de mi
- ¿Quieres que llame al medico? – interrogue y ella negó
- Solo, quiero dormir – respondió acercándose a su cama y dejándose caer sobre ella. Me aproxime a mi rubia y le ayude a acomodarse en la cama para que pudiese descansar
- Me quedare aquí hasta que te duermas ¿está bien?
- Um Ju – Asintió
- Mili, creo que es hora de que yo me valla, te veré pronto – Inquirió la chica que hasta el momento le había hecho compañía a mi novia
- Bueno, nos veremos prontos – mi niña miro tristemente a la rubia que salía de la habitación y cuando esta desapareció tras la puerta volvió su mirada a mi
- ¿Quién era ella? – pregunte
- Una amiga – fue la única respuesta de mi ángel tras cerrar sus ojitos para poder dormir

Me acomode junto a ella sin moverla mucho y espere a que el sueño se apoderara de ella, pero no fui consciente de cuando fue que esto sucedió, porque fui yo el que cayo rendido tras el pesado día de trabajo que habíamos tenido.


Continuara…